En mis paseos por el campo llegué a la conclusión de que el verano del 2011 era el verano de las arañas. Hacía algún tiempo que no veía una Argiope Lobata o araña tigre, desde que unos años atrás fotografiase un ejemplar muy cerca del pequeño pueblo. Ya en mi primer paseo por la rambla de Higueral descubrí rápidamente en una de las márgenes, entre dos arbustos, la inconfundible geometría de la telaraña de la Argiope Lobata (Pallas, 1772). El sol de poniente vestía de una luz mágica toda la construcción de la araña y su propia fisonomía. Esta es la imagen de un ejemplar hembra de Argiope Lobata en su posición dorsal o de espaldas. El nombre común de araña-tigre responde a la característica coloración de las patas, lo que se observa muy bien en la imagen de este ejemplar.
 |
Argiope Lobata (1). Hembra en vista dorsal |
En la siguiente fotografía podemos observar a una pareja de Argiopes lobatas, el macho está situado en la parte superior de la imagen y la hembra en la inferior. Hay que destacar el dimorfismo sexual de esta especies, pues el macho es claramente de un tamaño muy inferior al de la hembra y no presenta el característico abadomen lobulado que caracteriza a las hembras de la especie.
 |
Argiope Lobata (2). Macho (arriba) y hembra (abajo) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario